top of page

Alta miopía

 

 

La miopía es lo que se conoce como ser "corto de vista". Se ve borroso de lejos y más claro de cerca. Es bastante común y se corrige con gafas, lentes de contacto o cirugía refractiva.

 

 

Las miopías de más de -6 dioptrías se clasifican médicamente como altas miopías y son las menos frecuentes. La visión puede ser perfectamente normal con su graduación correspondiente pero en estos casos son más frecuentes determinadas patologías. La miopía aumenta porque el ojo tiende a aumentar su longitud lo que genera que todas las capas del mismo tiendan a estirarse. Esto es lo que explica que el ojo miope tenga un mayor riesgo de enfermar.

 

Una de las patologías que se pueden ver en los miopes con mayor frecuencia y a edades más tempranas que en la población normal es el desprendimiento de vítreo posterior (DVP).

 

También existe un mayor riesgo de desarrollar un desprendimiento de retina.

 

Los síntomas que nos hacen pensar en un desprendimiento de vítreo son la aparición o el incremento brusco de moscas volantes y/o flashes ó relámpagos. Un DVP en ocasiones puede ser el origen de un desprendimiento de retina que debe sospecharse cuando aparece como una sombra o cortina en la periferia del campo visual que avanza hasta el centro de la visión e incluso lo sobrepasa haciendo que perdamos la visión del ojo afectado.

 

Existe también un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, que es la enfermedad que desarrolla el nervio óptico cuando la presión ocular está alta.

 

La catarata es más frecuente también y aparece a edades más precoces que en la población más miope.

 

Los pacientes con miopía muy alta pueden desarrollar lo que se conoce como miopía patológica que se caracteriza por presentar cambios degenerativos en el fondo de ojo que pueden afectar la visión.

 

El estiramiento que sufre la retina cuando el ojo aumenta de tamaño induce cambios atróficos en la misma. Estos cambios pueden alterar el funcionamiento de la misma produciendo incluso áreas ciegas en el campo visual que dependen de los parches más severos de atrofia. Si estos parches afectan el centro de la mácula pueden alterar gravemente la visión.

 

La retina periférica del paciente miope tiene áreas adelgazadas con mayor frecuencia que la población no miope. Se denominan lesiones en empalizada y aunque pueden ser monitorizadas durante años sin dar problemas, lo cierto es que su presencia incrementa el riesgo de desarrollar un desprendimiento de retina. En ocasiones son tratadas con láser y esta indicación queda a criterio de su retinólogo.

 

La progresiva elongación del globo conlleva a la aparición de pequeñas grietas en el fondo de ojo que se ven como líneas de aspecto blanquecino. Son denominadas estrías en laca y se generan en una capa que separa el epietlio pigmentado de la coroides (membrana de Bruch). No existe tratamiento para las mismas, afortunadamente no precisan tratamiento, pero pueden facilitar otras patologías en la miopía. 

 

En algunos casos de alta miopía se desarrollan membranas neovasculares subretinianas con gran frecuencia a nivel macular central, que no son sino neovasos que de forma similar a como lo hacen en la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) exudativa, pueden ser el origen de una pérdida severa de visión. El tratamiento como en la DMAE exudativa, consiste en inyectar antiangiogénicos a nivel intraocular.

 

En ocasiones, junto a la elongación se generan deformidades en la parte posterior del globo que pueden afectar a la mácula y se denominan estafilomas. Pueden inducir agujeros y/o desprendimientos maculares (foveosquisis) porque la retina no tiene ya elasticidad suficiente para seguir acompañando la pared elongada y deformada del globo. El tratamiento de estas complicaciones de la alta miopía es quirúrgico (vitrectomía). 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

bottom of page