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¿Qué es la retina? | 

 

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La retina es una parte de nuestro sistema nervioso central, igual que lo es el cerebro. Se localiza en el interior del globo ocular, al que tapiza por dentro y su misión es captar la luz y las imágenes del mundo que nos rodea. Una vez que los fotorreceptores captan una imagen, esta información se transforma en impulsos nerviosos que terminan enviándose a través del nervio óptico hasta la parte del cerebro que la interpreta, haciéndonos conscientes de todo aquello que vemos.

 

En la práctica es una lámina translúcida que tapiza el ojo por dentro. La mácula es la parte central de la retina, la más importante para poder ver las cosas con gran detalle. La que nos permite leer, reconocer una cara, conducir y realizar tareas complejas. Si nos asomáramos por la pupila, que es el agujero negro que hay en la parte anterior del ojo, la mácula es justo la parte de la retina que veríamos enfrente. 

Está formada por diez capas que podemos dividir conceptualmente en dos.

 

1.- La neurorretina es propiamente el tejido nervioso. Está integrada por varios tipos de células. Las que captan la luz y la transforman en impulsos eléctricos son los fotorreceptores. Otro tipo son las denominadas células bipolares que procesan la señal eléctrica generada y la conducen hasta las células ganglionares; estas últimas son las encargadas de que esa información generada se transmita a través de sus axones, que son como microcables y, buscan la corteza cerebral integrándose en el nervio óptico. Es así como en el cerebro, concretamente en la corteza occipital, existen las estructuras necesarias para que esa información transmitida sea interpretada y finalmente nos permita que seamos conscientes de lo que vemos. La capa más interna de no más de 4 micras de espesor es la membrana limitante interna.

 

2.- El epitelio pigmentario es la capa más externa y tiene gran importancia para el correcto funcionamiento de los fotorreceptores. Además, está cargada de pigmento lo que favorece la función óptica del globo ocular al actuar como "caja negra" y evitar el exceso de reflejos.

 

Esta estructura en capas la podemos estudiar de forma relativamente fácil con un procedimiento no invasivo que es la tomografía de coherencia óptica ó como se le denomina en la clínica, la OCT.

La retina por tratarse de tejido nervioso, hoy por hoy no puede regenerarse ni de una forma natural ni gracias a un tratamiento. Esto significa que si las enfermedades producen la muerte de ciertas neuronas en la retina y ello implica una determinada pérdida de visión, ésta será permanente e irrecuperable. Sin embargo, a veces los tratamientos permiten recuperar algún grado de visión. Esto se debe a que la afectación neuronal puede no haber supuesto todavía la muerte definitiva de la célula, cuyo estado es susceptible de mejorar con el tratamiento. 

 

Esto explica que el objetivo de la mayor parte de los tratamientos que llevamos a cabo sea mantener la visión o, lo que es lo mismo, preservar la retina que aún no se ha dañado.

 

Existen muchas líneas de investigación con células madre embrionarias que intentan darnos luz en este apasionante tema. Creemos que el futuro puede brindarnos la posibilidad de dar una mejor solución a determinadas enfermedades para las que actualmente no existe tratamiento, aunque de momento no puedan esperarse resultados aplicables a la clínica a corto plazo. 

¿Qué es la úvea? | 

 

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La úvea es una de las partes del ojo que está constituida a su vez por tres estructuras, el iris, el cuerpo ciliar y la coroides.

 

El iris es como un diafragma que se abre y se cierra al dilatarse o contraerse la pupila; permite regular la cantidad de luz que penetra en el ojo mejorando la visión nocturna y disminuyendo el deslumbramiento en condiciones de alta luminosidad. Es la estructura que nos da el color de ojos y la abertura que tiene en el centro y se ve de color negro, es la pupila. Gustavo Adolfo Bécquer confundía en sus versos estas dos estructuras, aunque con tanta sensibilidad y belleza que no podemos más que disfrutar con su lectura. 

 

El cuerpo ciliar es una estructura intraocular, situado detrás del iris y por delante de la retina, a nivel de la superficie interna de la pared del globo ocular y prácticamente rodeando al cristalino, al que está unido por un ligamento anular que se llama zónula.

 

La coroides es una de las capas de la pared del globo ocular que se encuentra entre una capa más externa que es la esclera ("el blanco del ojo") y otra más interna que es la retina. Es una capa muy rica en vasos sanguíneos, los vasos coroideos.

 

La inflamación de cualquiera de estas estructuras es lo que se conoce como uveítis.

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